Agricultura y ganadería
Hace tres años, La Serreta se propuso un reto: cambiar el sistema productivo estableciendo una relación más respetuosa con la naturaleza.
Para lograr la transformación de las 200 hectáreas de campo a ecologico, se inició un periodo de conversión que implicó prescindir de productos químicos de síntesis (fertilizantes, plaguicidas, antibióticos), dejar de plantar semillas transgénicas, abandonar el volteo de las tierras para evitar la erosión e introducir nuevos cultivos.
¿El objetivo? Producir alimentos de forma natural, mejorando a su vez la fertilidad del suelo.
Se introdujeron nuevas prácticas que van más allá de lo ecológico: la agricultura regenerativa y el pastoreo rotacional. La combinación de ambas técnicas incide positivamente en el equilibrio medioambiental, ya que permite la fijación de C02, eliminando sus emisiones a la atmósfera; reduce la contaminación del agua y del suelo, al usar menos químicos, y mejora de la biodiversidad.
Agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa consiste en rehabilitar el suelo y mantenerlo productivo el mayor tiempo posible.
Comprende 5 principios fundamentales:
Labranza cero o mínima
Uso de cultivos de cobertura durante todo el año, evitando suelos descubiertos y mitigando la erosión
Mejora de la biodiversidad (por ejemplo, con la rotación de cultivos)
Incorporación de la ganadería a la producción agrícola
Preservación de la raíces vivas de los cultivos perennes.
Pastoreo rotacional
El pastoreo rotacional es la técnica más eficiente de manejar los pastos
Una vez que la pradera se ha subdividido en diferentes parcelas, separadas mediante cercas eléctricas, se trata de introducir una gran carga de animales en una de estas superficies, dejando que pasten en el menor espacio posible durante un corto periodo de tiempo.
Posteriormente, el ganadero va moviendo/pastoreando al ganado de una zona a otra, estableciendo unos tiempos de descanso entre rotación y rotación para que el pasto pueda ofrecer su máxima productividad.
un giro al sistema productivo
La gestión integrada de la ganadería con la agricultura regenerativa permite que el ganado se alimente de hierba fresca, su estiércol se convierta en abono y las plantas almacenen en sus raíces las reservas suficientes para rebrotar de una forma vigorosa. Dicha combinación promueve la fertilidad del suelo, ayuda en el control de malas hierbas y plagas, y facilita que el ganado viva saludablemente en libertad, en contraposición a la cría industrial en granjas intensivas. En La Serreta se maneja un rebaño de 600 ovejas merinas negras siguiendo este método racional de aprovechamiento de pastos, considerado el más ecológico y rentable.
Se cultivan garbanzos, lentejas, maíz y caraotas (o judía negra venezolana). De la combinación de estos productos se obtienen piensos y forrajes de calidad que son aprovechados por el ganado de la finca y que, además, van destinados para su venta a otras ganaderías ecológicas.
De la cabaña ovina se obtienen el cordero lechal ecológico (alimentado exclusivamente de leche materna) y el cordero recental ecológico (alimentado a pasto).